miércoles, 28 de agosto de 2013

Felices 23

28 de agosto, 00:33

Qué te puedo decir? En este preciso instante mi mente se ve inundada por todos nuestros recuerdos. Hace cuatro años te habría mandado un mensaje hace 33 minutos cuando estabas con tus amigos por salir a Goa, y en la mañana de ese viernes me mandabas un mensaje a las 7 de la mañana de que estabas llegando a tu casa, me deseabas un buen día y que nos veíamos después. Cuánta felicidad junta ese día, iba a conocer a tu familia esa noche y después íbamos a ir a una fiesta todos juntos, tus amigos y nosotras. 

El día en el colegio se había pasado rápido, lo único en lo que pensaba era en verte. Camilena iba a ir al festejo en lo de tu vieja también. Bah, de hecho fue. Y estábamos calladas, mirando todo. Yo super atenta, escuchando a tu mamá contar sus anécdotas, la del perro y el auto, la del cuchillo y las palomas. Después de camino a tu casa paramos en un kiosko y compraste un fernet. Cuando llegamos, yo estaba hiper nerviosa porque estaba a punto de conocer a todos tus amigos! Nos pusimos a jugar al naruto con Camm, y de a poco ellos empezaron a llegar. Nosotras como antisociales nos apartamos y seguimos jugando, solas. Si hay algo de lo que me arrepiento de ese día es de eso, de no haber estado con vos en ese momento, siendo más sociable... En fin, después como a las 2 de la mañana, fuimos al 110, lo corrimos, ustedes se fueron a sentar atrás de todo y Camm y yo nos conseguimos un asiento adelante de todo. Estábamos re enojadas porque vos no nos dabas bola, qué taradas. Cuando nos bajamos después de un rato largo de viaje, mientras tus amigos caminaban rápido y adelante, vos te quedaste atrás y caminaste abrazado a mi hasta llegar a Roma. Cuando llegamos, compramos las entradas anticipadas a un gil que a mí me caía mal y del cual me olvidé el nombre. En fin, cuando estábamos haciendo la fila para entrar, vos me abrazabas, y el patova me dice: pará, cuántos años tenes vos? me acuerdo que vos te tensaste, te agarró un no sé qué evidentemente y te pusiste a la defensiva, mi vida, le dije que 16 y me dejó pasar. Cuando entramos estaban pasando "ella se arrebata, bata, bata, bata blam blam se arrebata y yo no sé lo que le pasa, etc" subimos un par de pisos, saludé a mis amigas Jazmin y Sancho. Tus amigos se habían ido para otro lado pero vos te quedaste bailando conmigo, me agarraste y me besaste, y me acuerdo que mientras eso pasaba "hoy es noche de seeexooo" jajaja no sé por qué, pero no me voy a olvidar nunca más de eso. Después de eso, vos te fuiste con tus amigos y yo con las mías, pero aun así estuvimos pegados toda la noche. Después cuando estábamos cansados ya, me viniste a buscar para irnos. Salimos del lugar y llegamos a una plaza para esperar el 110, estaba tan colmada que obvio que el bondi no paró. Hacía un frio de re cagarse y yo estaba en pollera y no había llevado un saquito ni nada. Me abrazabas y todo, pero no era suficiente. Decidimos que íbamos a caminar hasta Cabildo para tomarnos cualquier bondi que nos dejara, pero en el camino encontramos una parada del 110, que justo venía, así que lo corrimos un toque y llegamos. Nos sentamos en los asientos de atrás de todo, yo a upa tuyo y nos quedamos dormidísimos. Nos despertamos justo para bajarnos, caminamos en silencio hasta lo de tu vieja, cuando llegamos las camas estaban armadas, y así como me acosté, me dormí. Unas horas después me despertaste y nos pasamos a la cama de tu vieja. Me desperté a las 3 de la tarde y vos seguías durmiendo, después te despertaste, almorzamos fugazmente y nos fuimos a caminar por el jardín botánico. Yo estaba enojada porque vos no querías venir a mi casa a dormir esa noche. Me acuerdo que yo te di el cuaderno que te había escrito, a menudo me pregunto si lo seguirás teniendo, estabas re contento y tratabas de todo para que se me pasara el enojo. En un momento nos sentamos y nos abrazamos en un árbol y vos me dijiste que querías repetir lo de la noche anterior porque había estado buena la salida de sus amigos y las mías. Acordamos que se iba a repetir. Después me acompañaste a la parada y yo me fui. 


Ahí se termina el cuentito del primer cumpleaños, y es el único que voy a contar porque para mi fue el más importante de todos. Te extraño como la concha de la lora, lo voy a aceptar. Quisiera estar con vos en este día. Quisiera poder comprarte el regalo que incluso planeé cual enferma mental que necesita ser hospitalizada. Quisiera poder haberte mandado el mensaje de texto a las 12 en punto y no tener que esperar a la mañana/tarde para no quedar como una loca. Quisiera verte, punto final. Se que no se puede, duele como la puta madre y todavía no sé cómo mierda hacer para olvidarte y seguir adelante. Para colmo, como si no hubiera sido suficiente con perderte una vez, te perdí dos. DOS. Mi cuota de pérdidas está completamente saldada, me parece.

Eventualmente ha de pasar, pero todos dicen que el primer no se olvida. Confío que es verdad, que a cada paso que de me vas a acompañar a lo largo de mi vida. Y qué se yo. Veremos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario